Con una cancha llena de hinchas ilusionados,con cánticos y entusiasmo los concurrentes asistieron una vez más a una actuación menos que discreta del conjunto xeneixe, para colmo su rival tampoco ofrecía variantes como para que el espectáculo elevara el nivel del partido.
En un encuentro que por momentos se tornaba aburrido, y lo más destacable surge por parte de la hinchada boquense que ovacionaron a Menentiel, Figal y Advíncula, quizás por el esfuerzo y la fibra que le pusieron en la final de la Copa Libertadores.
Boca no encuentra aún ni coordinación ni identidad de juego, y así parece terminar el año del conjunto azul y oro, por lo pronto esa es la pobre imagen que queda sellada en el último partido del año que se juega en la Bombonera.
El plantel aún tiene posibilidades matemáticas de ingresar a la Copa Libertadores 2024 por la Tabla Anual, pero dependerá de varios resultados.
Lo que si es obvio que el inicio de un nuevo ciclo es inevitable. El cargo que dejó Jorge Almirón todavía busca un dueño definitivo, y el nombre se conocerá después de que se confirme el nuevo presidente.
La Copa de la Liga lo encuentra lejos de los puestos de clasificación, y más allá de que tiene chances matemáticas de acceder a la Copa Libertadores por la sumatoria anual, la Copa Argentina es la alternativa más viable.
Resumen del partido: Boca ganó a un rival que la pasa mal como Newell’s, y lo hizo de penal casi al final del partido.







