El partido tuvo alternativas para ambos conjuntos pero el local tuvo 9 ocasiones claras de gol que no pudo concretar.En definitiva Boca no pudo hacer valer su localía y el Palmeiras se lleva un inmerecido pero ventajoso empate. La llave se cierra en tierras del conjunto brasileño y Almirón deberá afilar el lápiz para que los xeneixes salgan airosos y tengan oportunidad de jugar una nueva y ansiada final de la Copa Libertadores.
Boca jugó mejor en el primer tiempo a tal punto que tuvo siete ocasiones claras de marcar pero la falta de puntería en unas y en otras la falta de fortuna para convertir aportaron para que el Equipo brasilero se fuera al descanso con la valla invicta.
En la segunda parte Boca volvió al ataque perdiendose dos ocasiones inmejorables para abrir el marcador, mientras que el Palmeiras exausto, terminó pidiendo la hora.
El Xeneize falló, pero la semana próxima tendrá revancha en el desquite que se disputará en San Pablo, el próximo jueves 5 desde las 21.30.