La subsecretaria de Turismo de la provincia de Buenos Aires criticó a la administración de Javier Milei por no fomentar el veraneo en destinos nacionales. Afirmó que hay movimiento en la Costa atlántica, pero sostuvo que bajó el consumo y que las estadías son más cortas.
La subsecretaria de Turismo bonaerense, Soledad Martínez, analizó el comienzo de la temporada de verano en la provincia de Buenos Aires y marcó un panorama complejo por el acortamiento de estadías y la reducción del gasto de los veraneantes.
“Hay movimiento, pero la gente gasta menos que antes y reduce las estadías. En vez de quedarse 10 días o una semana, se queda 3 o 4 días. Hay un turismo más gasolero” explicó la funcionaria, la situación responde a varios factores: un contexto económico difícil, menor capacidad de consumo en clases medias y populares, y políticas nacionales que priorizan el turismo hacia el exterior.
De acuerdo a las cifras proporcionadas desde el gobierno bonaerense, entre el 1° de diciembre y el 15 de enero se registró una baja del 9,2% con respecto a la primera quincena de enero del año pasado en destinos turísticos del territorio; una caída del consumo del orden del 14% y una estadía promedio de 5 días.
Además, se contabilizó durante el primer fin de semana de 2025 una ocupación del 69,3%, lo que implica una leve caída con respecto al año pasado; y en el segundo una del 75%, similar al de 2024. Así, se registró un menor flujo de turismo de clase media (cayó un 10% en Mar del Plata y un 12% en el Partido de la Costa), mientras que creció la afluencia de turistas de clase media alta (subió un 7% en Pinamar).
En ese marco, Martínez acusó al Gobierno nacional de promover el turismo emisivo al exterior, cuestionó la tardía promoción de destinos internos y la falta de medidas para impulsar destinos locales. «El atraso salarial y la eliminación de impuestos para viajes al exterior afectan al turismo interno y a su competitividad», agregó.

Según el gobierno bonaerense, cayó la actividad en la Costa Atlántica.
Soledad Martínez manifestó que La temporada arrancó con una cierta ocupación mediana, dado el contexto. Por un lado, en la costa atlántica, el clima no acompañó los primeros días del año y, por otro, Navidad y Año Nuevo cayeron día de semana. Eso no contribuyó a que la gente se tome esos días. A medida que el clima empezó a mejorar, la gente del AMBA fundamentalmente -que es el principal centro emisor de turismo de la costa atlántica- empezó a volcarse hacia nuestros destinos. Se registra un comienzo un poquito más lento que en otras temporadas. Martinez dijo que la segunda quincena siempre tiende a ser la más alta y la de mayor ocupación de la provincia. El clima viene espectacular. El último fin de semana se vio bastante cómo se incrementa y el lunes volvió a caer. Es un comportamiento de 4 o 5 días promedio de estadía. Se acortaron las estadías y hay recortes de gastos: la gente no sale todos los días, sino uno solo; compran comida en el almacén o en el supermercado y hacen pic nic en la playa en vez de comer en el parador; comparten una casa entre varios y no paran tanto en hoteles. El consumo turístico es un poco más gasolero.
Asimismo Martinez se dirigió a Scioli diciendo que El Secretario de Turismo se acordó tarde de que tenía que promocionar los destinos internos. Estuvieron todo el año haciendo campaña y favoreciendo al turismo emisivo hacia el exterior. Esto se ve no solamente por los números del verano, sino que ya en noviembre el turismo emisivo hacia el extranjero subió un 40%. Eso habla de una clara intención de Gobierno nacional de favorecer el turismo al exterior y no el turismo al interior. Creo que se dio cuenta de eso los primeros días de enero, probablemente alertado por intendentes y funcionarios de su propio color político, y salió a hacer una especie de campaña a favor de los destinos internos, pero ya era tarde. Lo mismo hizo con esa pantomima de pedirle a la Ciudad de Buenos Aires que empezaran después las clases, cuando es algo que desde las provincias le veníamos advirtiendo desde el año pasado. Todo me parece una puesta en escena.
Martinez continuó expresando que «veo una coherencia con el resto de las políticas que se toman en las distintas áreas. Hay una fuerte impronta en erradicar la producción nacional y fomentar la importación, así que todo va en la misma línea la destrucción de lo propio en beneficio de lo externo. Se pone el ojo en lo que viene de otro lado y no en favorecer la producción, el empleo local, el crecimiento del país a partir de nuestros recursos. Lo mismo es en el turismo, se destruye el turismo interno y los agentes de viajes empiezan a vender hacia afuera.
El nivel de Ocupación esta entre un 70 y un 80 dependiendo los destinos. Los destinos más caros, están con mayor ocupación incluso en el mismo partido. Por ejemplo, Mar de las Pampas tiene mayor ocupación que Villa Gesell; y Costa del Este es el más ocupado en el Partido de la Costa. El público ABC1 se mantuvo en su gasto. Es también el nicho de mayor poder adquisitivo que se pudo ir a Brasil o Chile. Lo mismo ocurre en Mar del Plata: los hoteles más caros, están más ocupados y los de dos y tres estrellas la están peleando.
Martinez dijo que los destinos más visitados son los de la Costa Atlántica pero también, o sea, muy cerca le siguen AMBA como Tigre y Chascomús, a donde la gente se puede movilizar en transporte público. Esos tienen movimiento continuo. Hay movimiento, pero la gente no gasta tanto.
El hecho de que el dolar esté planchado hace que perdamos competitividad. El público ABC1 puede vacacionar en otros lados, porque tiene el incentivo de la eliminación de impuestos. Por supuesto que cada uno puede vacacionar en donde quiera, la crítica es hacia el Estado que no fomenta el turismo interno y perdemos competitividad. En su momento, con el Previaje se incentivó a que la gente se quede acá en vez de irse vacacionar afuera, eso nos hizo más competitivos y favoreció a que la gente se quede en el país. Además, el atraso de los salarios hace que las clases medias y populares vean muy afectado su capacidad de ahorro y su posibilidad de destinar esos fondos al entretenimiento y al ocio, que es lo que primero la gente recorta cuando hay crisis. Se trata de hacer todas las actividades gratuitas que pueda. Ni hablar de una familia numerosa. Los más afectados son los destinos más baratos porque la gente mermó su capacidad de vacacionar. En la primera semana de enero hubo un 30% menos de oferta de colectivo de larga distancia a la costa. Si bajó la frecuencia es porque bajó el numero de quienes viajan en colectivo, que son las clases medias y populares.
Martinez manifestó que: Trabajamos todo el año junto al Banco Provincia para armar distintos paquetes que resulten atractivos para el consumidor como reintegros y beneficios en Cuenta DNI, pero también con financiamiento en cuotas sin interés para reservar hotel y transportes, descuentos para entradas en parques temático, recitales y otros consumos culturales. A la vez, hicimos todo el año la campaña “bueno, bonito y bonaerense” en todos los aeropuertos, rutas, gráfica y televisión con mucha visibilidad. Tenemos también el programa en Telefé “Código viaje” y trabajamos muchas cuestiones vinculadas a diversificar los productos.
Por ello continuó Martinez , que se realizaron obras de repavimentación en las rutas hacia la costa atlántica antes del inicio de la temporada, con una inversión de más de 250 millones de dólares. También abrimos dos paradores y hay una inmensa oferta de espectáculos gratuitos en distintos destinos turísticos.
Fuente: Ámbito Financiero