Independiente arrancó el duelo con Barracas con reemplazos obligados por la presentaciones futuras que se le vienen al rojo, uno de ellos es contra River Plate, razón por la que Carlos Tevez echo mano a su escaso plantel y realizó una rotación que le dio buenos resultados.
El rojo usó a Lucas González como enganche, Alex Luna como interno izquierdo, otorgándole a Independiente un juego ordenado cuando comenzó a juntar pases para avanzar, generar situaciones y logró ponerse en ventaja con el golazo de Matías Giménez Rojas, que volvió a tener una oportunidad como titular y pagó con un doblete.
El juego impuesto por los de Avellaneda estaba dando sus frutos pero…pero todo comenzó a derrumbarse cuando en una jugada polémica. Un jugador de Barracas Alexis Domínguez le dá un hachazo a un jugador de Independiente pero que el arbitro Pablo Dóvalo solamente castigó con una tibia tarjeta amarilla, esto dejó enardecidos a jugadores y el técnico de Independiente. En la semana se habló mucho de las actuaciones de este arbitro, para colmo las remarcadas coincidencias en las que tuvo que dirigir 24 veces a Barracas y que este equipo solamente perdió en tres juegos, como para pensar ¿no?. Y para seguir poniendo leña al fuego, Barracas dio vuelta el resultado poniéndose al frente por 2 a 1 en contra del rojo y con un gol del futbolista que cometió la alevosa infracción ante Iván Marcone.
Más allá de la bronca y el nerviosismo de los jugadores del Rojo, el trámite del partido por momentos fue muy parejo y el equipo de Tevez consiguió empatar el partido en gran parte gracias al buen ingreso de Mancuello y otra vez la aparición de Gimenez Rojas que estampó el 2 a 2 de cabeza luego de un centro del 11. Para colmo Dóvalo no cobró un claro penal en favor de Independiente por una mano del defensor de Barracas Arce ante un cabezazo de Aguilar de independiente.
Finalmente el partido Barracas e Independiente salió empatado pero lo que dejó este partido…esta para alquilar balcones. Ahora el rojo piensa en River.
