En el centro de Santa Fe, estado de Nuevo México en Estados Unidos, se alza una antigua iglesia católica conocida como la Capilla del Loreto, en los terrenos de lo que entonces era un colegio femenino fundado por las Hermanas del Loreto. La capilla es un lugar que ha cautivado la imaginación de visitantes y devotos por igual. En su interior hay bellas pinturas, maravillosas estatuas y hermosas vidrieras. Pero su principal atractivo reside en una escalera en espiral de madera que desafía las leyes de la física y la carpintería tradicional. Esta escalera, sin clavos ni tornillos visibles, asciende varios pisos en una curva perfecta, sin un soporte central aparente. Su diseño y construcción han generado numerosas teorías y debates, convirtiéndola en un verdadero misterio.
El origen y construcción de esta escalera han sido objeto de numerosas teorías y leyendas. Algunos la atribuyen a un milagro divino, asegurando que fue construida por un carpintero desconocido que desapareció misteriosamente tras finalizar su obra. Otros sugieren que se trata de una obra maestra de la ingeniería, empleando técnicas desconocidas para la época. La ausencia de planos o documentos históricos que detallen la construcción de la escalera ha alimentado aún más el misterio. Los materiales utilizados en su construcción también son un enigma, ya que no se corresponden con las maderas típicas de la región. La “escalera milagrosa” de abeto da dos giros de 360 grados y no tiene ningún medio de apoyo visible. Como era de esperar, las hermanas estaban convencidas que fue el propio San José quien acudió a ellas en su momento de necesidad.
Todo comenzó en 1850 cuando Jean Baptiste Lamy fue nombrado obispo de Santa Fe con la misión de construir iglesias y centros educativos, pidió a las Hermanas de Loreto que viniesen desde Kentucky a la ciudad de Santa Fe para establecer una escuela para niñas. En 1873, la escuela decidió agregar una capilla de estilo neogótico, al estilo de la Sainte-Chapelle de París.
La leyenda cuenta que, cuando se terminó de construir la capilla en 1878, no había forma de llegar al coro desde la planta baja. Con un espacio limitado, las hermanas no querían instalar una escalera estándar. Como necesitaban alguna forma de subir al coro, las monjas rezaron rogando la intercesión de San José, patrón de los carpinteros, durante nueve días seguidos. Al día siguiente de terminar esta novena, se presentó en su puerta un extraño de apariencia descuidada. Les dijo a las monjas que les construiría una escalera, pero que necesitaba total aislamiento; así que se encerró en la capilla durante tres meses. Usó unas pocas herramientas primitivas, entre ellas una escuadra, una sierra y agua caliente, y construyó una escalera de caracol hecha en su totalidad con maderas que no se encontraban en la región.
Al día de hoy no se conoce la identidad del carpintero, ya que nunca reveló su nombre, desapareciendo sin pedir ningún pago en cuanto la escalera estuvo terminada. Las hermanas nunca volvieron a verlo, incluso ofrecieron una recompensa a quien pudiera dar a conocer su identidad, pero nadie la reclamó nunca. Muchos testigos, al ver la escalera, pensaron que la había construido el propio San José, en una acción milagrosa.
La ausencia de planos o documentos históricos que detallen la construcción de la escalera ha alimentado aún más el misterio.
La escalera es una impresionante obra de carpintería. Sube 6 metros y da dos vueltas completas hasta llegar al coro, sin que se hayan usado clavos ni un soporte central visible. Se supone que la espiral central de la escalera es lo bastante estrecha para servir como apoyo central. En cualquier caso, la escalera original no estaba sujeta de ninguna forma a ninguna pared o puntal, hasta que en 1887 (diez años tras su construcción) se añadió una barandilla, y la espiral exterior se sujetó a un pilar adyacente. En lugar de clavos metálicos, en la escalera se emplearon clavijas de madera.
La capilla fue utilizada a diario por las alumnas de la Academia Loreto. La Academia cerró en 1968 y la propiedad fue puesta a la venta. En el momento de la venta, en 1971, la capilla de Nuestra Señora de la luz fue desconsagrada como capilla católica. La capilla es ahora un museo privado y se alquila para celebrar bodas.
En resumen, ¿qué hace tan especial a esta escalera?
- Diseño intrincado: Su estructura de caracol, que asciende varios metros sin la ayuda de un soporte central visible, desafía las leyes de la gravedad y la carpintería tradicional.
- Materiales enigmáticos: La madera utilizada en su construcción no es originaria de la región, lo que ha alimentado especulaciones sobre su procedencia y las técnicas empleadas.
- Ausencia de uniones: Sorprendentemente, la escalera no presenta clavos, tornillos ni ningún tipo de adhesivo, lo que hace aún más difícil comprender cómo se mantiene unida.
- Carpintero desconocido: La identidad del artesano que construyó la escalera permanece en el anonimato, sumando un velo de misterio a la leyenda.
La escalera tiene dos giros de 360 grados y carece de medios de apoyo visibles. Además, se dice que se construyó sin clavos, sólo con clavijas de madera. También hay dudas sobre el número de peldaños en comparación con la altura del coro. Curiosamente los peldaños son 33, la edad en que murió Jesús.
Lo cierto es que la escalera sigue siendo un enigma sin resolver.
A lo largo de los años, se han propuesto diversas teorías para explicar la construcción de la escalera:
- Milagro divino: Muchos creyentes atribuyen la construcción de la escalera a una intervención divina, considerando que su diseño y materiales son obra de un ser superior.
- Ingeniería avanzada: Otros sugieren que la escalera es el resultado de una avanzada técnica de carpintería que se perdió con el tiempo, posiblemente empleando conocimientos geométricos y estructurales muy sofisticados.
- Materiales especiales: Algunas teorías apuntan a la posibilidad de que la madera utilizada posea propiedades únicas, como una mayor flexibilidad o resistencia, que permitan su curvatura y unión sin necesidad de elementos adicionales.
- Ilusión óptica: Una explicación más escéptica sugiere que la escalera podría ser una especie de ilusión óptica, creada para dar la impresión de ser más compleja de lo que realmente es.
El carpintero de la escalera, quienquiera que fuese, construyó una magnífica estructura. El diseño era innovador para la época y algunas de las consideraciones de diseño siguen dejando perplejos a los expertos. Su belleza, complejidad y el misterio que la rodea la han convertido en un lugar de peregrinación y un objeto de estudio para ingenieros, arquitectos y curiosos de todo el mundo. Si bien la escalera es la atracción principal, la Capilla del Loreto en sí misma es un lugar de gran belleza y significado histórico. La capilla conserva su encanto original y ofrece un ambiente tranquilo y espiritual. Visitar la capilla es como hacer un viaje en el tiempo. Su atmósfera serena y la belleza de la escalera lo transportan a uno a otra época. Muchos visitan la capilla con la esperanza de encontrar una explicación racional o espiritual para esta maravilla arquitectónica.
A lo largo de los años, muchos han acudido a la Capilla del Loreto para ver la escalera milagrosa, que ha sido objeto de numerosos artículos, especiales de televisión y películas, como “Misterios sin resolver” y la película titulada “La escalera”. La escalera sigue siendo un enigma que desafía las explicaciones convencionales. Es un lugar donde la fe, la historia y el misterio se entrelazan de manera única.
Incluyo en los anexos dos artículos de prensa muy interesantes: “La escalera milagrosa” y “La escalera se mantiene pero el mito cae”, para contrastar la leyenda y el supuesto milagro de la escalera. Pero incluso aún después de leerlos, queda la duda de si se trata o no de un verdadero milagro.
Fuente: CP