Esta tarde un grupo de jubilados y trabajadores del Hospital Garrahan fueron duramente reprimidos por la Policía Federal durante una manifestación en el Congreso de la Nación. Este hecho se viene repitiendo casi religiosamente desde hace meses.
Justamente, este nuevo episodio ocurrió en el marco de una nueva jornada de protestas que los jubilados llevan adelante todos los miércoles, pidiendo un aumento en sus haberes. En esta ocasión, los manifestantes se vieron acompañados por los trabajadores del Hospital Garrahan, quienes también reclamaban por mejores condiciones laborales.
La represión comenzó cuando los policías atacaron a los manifestantes con palos y gas pimienta, en plena avenida Rivadavia, frente al edificio Anexo de la Cámara de Diputados. Como resultado de la violencia policial, una mujer fue tirada al suelo y requirió asistencia de otros manifestantes.
«Es una movilización pacifica y la respuesta del Gobierno de Javier Milei que viene de rifársela es esta. ¡Es una vergüenza!», expresó una asistente a C5N.
El accionar represivo de los oficiales ocurrió en el marco del polémico «protocolo antipiquetes» implementado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que prevé una presencia policial reforzada ante protestas sociales.
En este contexto, los policías reprimieron a los jubilados, que se encontraban manifestándose de manera pacífica, utilizando empujones, golpes y gases lacrimógenos, lo que desató una situación de gran tensión. La fuerte respuesta de las fuerzas de seguridad contrastó con la naturaleza tranquila de la protesta, intensificando aún más el malestar entre los manifestantes.
Además, se registraron agresiones contra periodistas que se encontraban cubriendo la protesta, lo que generó aún más tensión en el clima ya de por sí conflictivo.
Fuente: Diario con Vos







