En el escrito, el mandatario describió el aumento arancelario a Brasil como «ilógico», ya que no existe un déficit comercial de Estados Unidos con el país sudamericano.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, envió este domingo un mensaje para iniciar «un diálogo abierto y franco» con su homólogo estadounidense, Donald Trump, en medio de las tensiones diplomáticas tras la imposición de aranceles del 50 % a las importaciones de ciertos productos brasileños.
«El Gobierno de Estados Unidos está utilizando aranceles y la Ley Magnitsky para buscar la impunidad del expresidente Jair Bolsonaro, quien orquestó un fallido intento de golpe de Estado el 8 de enero de 2023, en un esfuerzo por subvertir la voluntad popular expresada en las urnas», escribió el mandatario brasilero en el periódico estadounidense The New York Times.
Por su parte, Lula afirmó haber «estudiado detenidamente los argumentos esgrimidos por la Administración Trump para justificar la imposición de aranceles del 50 % a los productos brasileños», destacando su disposición de dialogar, escuchar y «tener en cuenta todos los intereses en juego».
En este sentido, afirmó que «recurrir a medidas unilaterales contra Estados individuales es prescribir el remedio equivocado», y describió el aumento arancelario a Brasil como «ilógico», ya que no existe un déficit comercial de EE.UU. con el país sudamericano. «El multilateralismo ofrece soluciones más justas y equilibradas», aseveró.
El líder brasileño detalló que «casi el 75 % de las exportaciones estadounidenses a Brasil entran libres de aranceles», mientras que «el arancel efectivo medio sobre los productos estadounidenses es de tan solo el 2,7 %», por lo que, contrariamente a lo que afirma Trump, no se trata de una «relación comercial muy injusta» con EE.UU.
Sobre la decisión judicial histórica
En cuanto a la condena del Tribunal Supremo Federal (STF) contra el expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, Lula la describió como una decisión «histórica» que protege las instituciones y el Estado de derecho democrático del país. Al mismo tiempo, rechazó las afirmaciones que definen lo ocurrido como una «cacería de brujas», argumentando que «la sentencia fue el resultado de procedimientos llevados a cabo en conformidad con la Constitución brasileña de 1988».
Bolsonaro fue condenado esta semana a 27 años y tres meses de prisión por intentona golpista, para impedir que Lula da Silva asumiera el poder.«A meses de investigaciones que destaparon planes para asesinarme a mí, al vicepresidente y a un magistrado del Tribunal Supremo», agregó Lula.
El mandatario brasileño también salió al paso de las acusaciones de la Administración Trump contra el sistema judicial brasileño por, supuestamente, perseguir y censurar a las empresas tecnológicas estadounidenses, y explicó que en territorio brasileño «todas las plataformas digitales, nacionales o extranjeras, están sujetas a las mismas leyes».
Sin embargo objetó: «Es deshonesto llamar censura a la regulación, especialmente cuando lo que está en juego es la protección de nuestras familias contra el fraude, la desinformación y el discurso de odio».
De todos modos, el presidente de Brasil invitó a su par de EEUU a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2025 (COP30), que se celebrará en Belem entre el 10 y 21 de noviembre de 2025, quien señaló que espera una respuesta. En esa línea, expresó: «Espero algún día conocer al presidente Trump y conversar como dos personas civilizadas».
Fuente: Conclusion







