Una obra que estaba a cargo de una empresa en el canal de la Avda. Yrigoyen quedó suspendida, pero la Municipalidad de Salta abonó una suma superior a los 100 millones de pesos girando cheques diferidos.
En este sentido según se supo a través de una conocida emisora del medio que la firma de esos cheques fueron emitidos por Daniel Amador, quién curiosamente, hasta hace no mucho tiempo fuera sugerido por el DEM para integrar el Tribunal Municipal de Cuentas. Lo mas delicado del tema es que más allá de haberse girado esos cheques la firma responsable de la obra en el canal mencionado, no está trabajando en la zona en cuestión, pero tampoco existe certificación de obra, es decir el contralor que debe hacerse en todo trabajo que se realiza para la Municipalidad, y que con personal del Municipio, se da cuenta del avance de obra, que por otra parte justifica el pago de la labor realizada.
El proyecto en carpeta a realizarse era muy ambicioso y de mucho beneficio para los que habitualmente circulamos por el sitio ya que estaba previsto la construcción y funcionalización del corredor urbano de la avenida Yrigoyen, desde la finalización de la Av. Bicentenario e inicio de la Av. Tavella; también la instalación de luminarias, señalización y demarcación de arteras, construcción de ciclovías y peatonales, zonas verdes y corredores de transporte público.
Seguramente la gestión que llega de la mano de Emiliano Duran y sus colaboradores, tendrán varios frentes de deudas que deberán resolver, y por que no, auditorias para casos de esta naturaleza, que precisan de respuestas claras para comenzar con buen pie una gestión que precisa saber con certeza que es lo que deja la gestión saliente.







